Cuba se ha embarcado en una aventura hacia la normalización y recuperación de las relaciones internacionales, generadoras de muchas esperanzas y oportunidades de negocio para la población cubana y los inversores extranjeros. No exento de dificultades, el camino iniciado pasa por la transformación, la apertura, la atracción de inversiones y el aprendizaje acelerado. España ha sido tradicionalmente un socio en el desarrollo de uno de los sectores de actividad clave como es el turismo. Ahora se abre la posibilidad de intensificar los vínculos con la isla caribeña, sobre todo por parte de las pequeñas y medianas empresas españolas.