La irrupción en el escenario económico del mundo de los países emergentes es una realidad creciente e irreversible que está cambiando la distribución del poder político, financiero, económico y comercial. Hoy no es posible concebir una nueva estrategia o estructura financiera internacional sin contar con países como los incorporados en el denominado E7: los BRIC (Brasil, Rusia, India China) más México, Indonesia y Turquía. Los BRIC representan hoy la mitad de la población y el 23% del PIB del mundo y explican el 65% del crecimiento mundial. Las proyecciones pronostican que el PIB de las economías emergentes del E7 será superior en 50% al PIB actual de los países del G7 en unos pocos de años.