La situación de la demanda en Panamá se enfoca en vinos jóvenes y monovarietales de tipo tinto, pertenecientes a las categorías de bajo y medio costo (precio de venta al público entre 5 y 12 USD), donde predominan las variedades chilenas y españolas.
Aún en etapas iniciales, el desarrollo de la cultura vinícola entre la población está en aumento y se distingue por una intensa competencia.
Lo hace tanto de otros países productores de vino (principalmente Chile y Argentina, y con menor relevancia Francia), como de fabricantes locales de cerveza, ron y seco (aguardiente típico) que cuentan con marcas reconocidas, buena calidad y precios accesibles en el mercado.
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